sábado, 1 de octubre de 2011

Just-in-time, just-in-case y just-in-bieber


Una de las recetas para hacer frente a las dificultades presupuestarias de las bibliotecas es basar la política de adquisiciones bibliográficas en una orientación just-in-time frente a la tradicional del just-in-case (o, como rimbombantemente dicen algunos, de "compra en previsión de demanda"). Cabe pensar que este planteamiento resulta más adecuado en las bibliotecas universitarias en las que en buena medida la selección de los fondos reposa en los propios usuarios (especialmente en los docentes e investigadores). De hecho - y por poner un ejemplo reciente - el informe 2010 top trends in academic libraries del ACRL citaba como primera de las diez tendencias el paso a una filosofía just-in-time en detrimento de la just-in-case a causa de las reducciones presupuestarias, la preferencia de los usuarios por los recursos-e, las limitaciones del espacio físico y la imposibilidad financiera de mantener colecciones amplias. Just-in-case, just-in-time... y, ahora, también "just-in-bieber".

En su breve artículo "The Justin Bieber Effect: Why small business technology costs more than you think", el empresario y consultor Gene Marks acuña el concepto de "efecto Justin Bieber" (en referencia al cantante adolescente de gran éxito entre el público juvenil) que consiste en que la tecnología siempre cuesta más de lo que inicialmente se piensa. Para ilustrarlo pone varios ejemplos como el cambio de teléfono móvil o los servicios de posicionamiento SEO, e incluye uno sobre el cantante que es el que da nombre al efecto. Dice Marks que tras descargarse una canción del joven intérprete por una módica cantidad de 1 dólar, acabó por comprarse el album entero y, ahora, siente una necesidad incontenible de asistir a un concierto en directo que le costará 150 dólares... Damn you, Justin Bieber! (¡Maldito seas, Justin Bieber!), exclama Marks en su artículo. La conclusión es que la tecnología siempre cuesta más de lo anunciado, de modo que "si usted va a comprar tecnología para su pequeño negocio, tenga en cuenta que va a pagar más de lo que le han dicho. Es el efecto Justin Bieber"...


En cierto modo las bibliotecas también padecen el efecto Justin Bieber. En la última década las bibliotecas universitarias se han visto impelidas a contratar licencias de acceso a revistas-e, con frecuencia bajo la fórmula del big deal como lo denominó Kenneth Frazier (1). Sin embargo, ahora, en la actual coyuntura de crisis, hay muchos que se replantean la conveniencia y sostenibilidad de los big deals, y hasta animan a su abandono. A este respecto pueden leerse, por ejemplo, el editorial de Mike McGrath en Interlending & Document Supply (2), el informe "2010 Study of Subscription Prices for Scholarly Society Journals" de Allen Press o, sobre todo, el trabajo de Nabe y Fowler, "Leaving the Big Deal: Consequences and Next Steps". Todo parece indicar que el "chollo" de los paquetes de revistas-e se ha convertido en una pesada carga que amenaza con fagocitar nuestros recursos presupuestarios. De este modo, y a la luz de la crisis económica, las promesas de eficiencia y de "ganancias consorciales" (3) de los big deals empiezan a resultar difíciles de cumplir. Y, encima, para empeorar las cosas, nos vemos afectados por el efecto Justin Bieber: al lanzarnos a la contratación de recursos-e (en particular de paquetes de revistas-e), hemos acabado por gastar más de lo esperado: resolvedores de enlaces, metabuscadores, ERMs, portales estadísticos... Una situación que, por cierto, me hace recordar aquel anuncio de un automóvil de la marca Seat (Quién posee a quién) [a su vez basado en el preámbulo del texto de Julio Cortázar "Instrucciones para dar cuerda a un reloj"]. Me temo que al contratar grandes conjuntos de revistas-e nos hemos echado a la espalda un montón de necesidades y obligaciones tecnológicas (y económicas) con las que inicialmente no contábamos. Con la que está cayendo y si estamos obligados a optimizar nuestros (limitados y/o recortados) recursos presupuestarios, no sólo deberíamos valorar el interés de la filosofía del just-in-time, sino, sobre todo, tener mucho cuidado con el efecto Justin Bieber.

(1) K.Frazier, "The Librarians' Dilemma: Contemplating the Costs of the Big Deal", D-Lib Magazine, 7, 3 (2001)
(2) M.McGrath, "Nemesis of the Big Deals?, Interlending & Document Supply, 39, 2 (2011)


Foto: Photo Giddy, "Justin Bieber with his iPhone", www.flickr.com/photos/12905355@N05/4512658090/

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante post...